El Banco Central reveló hoy en la segunda parte de su informe sobre la informalidad y los ingresos en el mercado laboral del país que México y República Dominicana son los únicos países de la región con niveles y tasas de crecimientos más bajos de los salarios mínimos reales y exhortó al empresariado en franca alusión al Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) a visitarles en su sede para que puedan comprobar que los datos que han ofrecido sobre el tema son ‘metodológicamente incorrectos”.

La entidad explica en su informe que ese bajo nivel salarial persistente en el país  fortalece la hipótesis de que el principal escollo para que la pobreza se reduzca más rápidamente en estos países lo constituye el estancamiento de las remuneraciones en la base de la pirámide social (salarios mínimos reales).

Indica  que son precisamente estos países los que presentan una mayor resistencia a la baja en la pobreza en igual período, porque son los únicos de América Latina que tienden a aumentar en promedio los salarios mínimos, sólo indexado por la inflación pasada.

 Asimismo, indica que República Dominicana fue el único país en una muestra de 17 naciones de América Latina que registró en los últimos doce años (2000-2012) una tasa de crecimiento anual promedio negativa en el salario mínimo real.

El Banco Central precisa que, sin ánimo de polemizar sobre el tema de la  informalidad ni de justificar que esta es la mejor opción que la formalidad, los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) muestran que “el crecimiento de la informalidad en el país parece estar vinculado, principalmente, a decisiones voluntarias de los ocupados perceptores de ingreso, después de comparar los bajos ingresos promedio que reciben o bien recibirían en el sector formal, según los diferentes grupos ocupacionales”.

Insiste que las conclusiones siguen siendo que “los trabajadores técnicos del nivel medio, empleados de oficina, trabajadores de los servicios, operarios, artesanos, conductores y trabajadores no calificados, devengan en promedio ingresos por hora más elevados en el sector informal que el formal y en la mayoría de los casos trabajan menos horas que los empleados formales.

Apunta que las diferencias porcentuales entre los ingresos por hora de los trabajadores del sector formal versus los del informal, distan mucho de las presentadas por los empresarios.

Algunos líderes empresariales, luego de analizar los datos aportados por el Banco Central, insisten en que “los trabajadores del sector formal realmente devengan un ingreso por hora superior a sus homólogos del sector informal”. Para fundamentar esta afirmación basan su análisis en una comparación que resulta metodológicamente incorrecta.

Aparentemente, los analistas de ese gremio empresarial, en franca alusión al Conep, aunque no lo citan por su nombre, fusionaron de forma incorrecta cuadros publicados en la sección del Mercado de Trabajo de la página web del BC sobre los ingresos por hora promedio de los diferentes deciles y grupos ocupacionales, según sector formal e informal, que están diseñados y concebidos para ser analizados de forma separada.

De acuerdo con el documento, la pregunta de rigor que plantean los empresarios no debería ser ¿Por qué un trabajador que pertenece a un determinado decil se encuentra trabajando en el sector informal, si el ingreso que podría obtener en el sector formal es sustancialmente mayor?. Al contrario, el análisis minucioso y metodológicamente correcto de los datos, muestra claramente que el incentivo a permanecer en la informalidad tiende a aumentar conforme el potencial de ingresos en la mayoría de los grupos ocupacionales, invalidando su planteamiento.

El Banco Central se refiere a la respuesta del Conep sobre el primer informe presentado por la entidad reguladora de la política monetaria del país en su portal institucional de Página Abierta, el cual señala entre otros datos que mientras la productividad aumentó un 82.5% en los últimos 22 años, el ingreso promedio de los trabajadores se mantuvo estancado.

De acuerdo con el BC, una muestra del deterioro del poder adquisitivo de los dominicanos es que al finalizar 2013 los salarios mínimos reales para las empresas grandes, medianas y pequeñas resultaron ser inferiores en 8.2%, 36.9% y 44.1% a los niveles vigentes en el año 1979. Asimismo, en el caso de las Zonas Francas resultó ser 51.3% menor y en el Sector Público 58.4% más bajo que hace 34 años.

Esta constituye una de las principales razones que explica el porqué la pobreza en República Dominicana no se ha reducido más aceleradamente, a pesar del elevado crecimiento económico que ha registrado el país en las últimas décadas, superior al promedio de América Latina.

Respecto a los alegatos de las diferencias de informales e informales en la seguridad social que gran parte de los asalariados ocupados en el sector formal en la actualidad se encuentran cotizando a la seguridad social, lo que implica que si sólo se enfoca el análisis en la categoría ocupacional de empleados asalariados que cotizan en la seguridad social, la estimación del sector informal fuese mucho menor, en torno al 30.1% comparado con los asalariados totales.

De hecho, en el Régimen Contributivo de la seguridad social al cierre  de 2013 estaban registrados 1,376,966 afiliados al seguro de pensiones, 1,318,779 al Seguro Familiar de Salud y 1,530,322 al Seguro de Riesgos Laborales.

Fuente: http://www.listin.com.do