La idea de aldea global ya es un hecho. Somos parte de un todo y nuestras acciones siempre afectan para bien o para mal ese todo aunque no seamos capaces de comprenderlo.
Debido a que los modelos que prevalecieron en las décadas anteriores se olvidaron de capacitar al individuo a adaptarse a una sociedad en continua transformación, muchos individuos ahora son incapaces de tener una idea general de los ocurre en nuestro mundo. Es por ello que muchos adultos sienten que no encajan en la realidad social actual.
La realidad es bastante compleja, la falta de compresión de los fenómenos que se producen hoy es inmensa, como mucho a veces solo solemos entender lo que sucede en nuestro ambiente local.
Es por ello que necesitamos crear para los niños de hoy las estrategias y los mecanismos que permitan generar en ellos las actitudes, las destrezas, el empoderamiento necesario para adaptarse en su entorno social nacional e internacional y desarrollar su potencial en todas las áreas de la vida de manera integral.
Para ello los educadores deben desprenderse de tres condiciones y así poder transmitir a sus estudiantes conocimientos nuevos y funcionales:
- Liberarse del egocentrismo moral e intelectual para abrirse a nuevas posibilidades.
- Liberarse de la influencia de las coacciones sociales
- y por ultimo adaptarse al método de reciprocidad.
Si nos interesa formar hombres y mujeres con la disposición de sostener relaciones sociales de calidad, que sean capaces de continuar con el progreso de la humanidad, será necesario ofrecer una educación adaptada a la contemporaneidad y sus exigencias.