Steve Crump tiene una larga experiencia en el periodismo. Con 59 años, ha atravesado y cubierto todo tipo de noticias. Incluso, ha entrevistado a miembros del Ku Klux Klan quienes lo odiaban por el sólo hecho de tener un color de piel distinto. Fue por eso que no temió cuando debió enfrentar a un "supremacista" que se cruzó durante una cobertura sobre el huracán Matthew en Charleston.

Y Charleston, no es una ciudad más. Es un símbolo del odio racial en los Estados Unidos, luego de que el 17 de junio de 2015 Dylann Roofirrumpiera en una iglesia colmada y matara a nueve personas. Todas afroamericanas.

“Eres un esclavo, eres la letra N”, lo insultó Eybers a Crump“Eres un esclavo, eres la letra N”, lo insultó Eybers a Crump

Pero Crump no estaba allí por esa historia, que ya había cubierto sobradamente un año atrás. Estaba allí por las consecuencias que había dejado tras de sí el devastador huracán. Sin embargo, mientras realizaba notas, se cruzó con un joven de 21 años, quien luego sería identificado como Brian Eybers.

Mientras grababa un informe, el periodista escuchó que Eybers hacía lo propio con su iPad, a pocos metros de dónde se encontraba él y su equipo informativo. Sin embargo, lo que pudo oir, lo enfureció. "Básicamente dijo: 'hay un hombre negro acá. No, un minuto, es un esclavo. No, un minuto, él es la letra N'", recopiló Crump.

Fue en ese momento en que el reportero le dijo a su camarógrafo que tenían que grabar lo que decía y pensaba ese muchacho. La escena ocurrió frente a la Catedral San Juan el Bautista. Sin embargo, la Iglesia Metdodista Episcopal Madre Emanuel Africano, donde ocurrió la masacre de Charleston, estaba a apenas diez cuadras de allí. Que eso ocurriera a tan pocos metros y a tan poco tiempo de donde ocurrió esa tragedia nacional, enfureció a Crump.

Steve Crump cubre historias sobre racismo desde hace años. Nunca pasó por una situación similar, aclaróSteve Crump cubre historias sobre racismo desde hace años. Nunca pasó por una situación similar, aclaró

"Repite eso un poco más fuerte. Vamos, ¿cómo me llamaste?", increpó el periodista a Eybers. No pensaba quedarse de brazos cruzados frente a un racista. "Lo llamé 'señor'", dijo el joven blanco detrás de sus anteojos, sentado frente a la catedral.

– No me llamaste 'señor'. Me llamaste la letra N, ¿no?

– Creo que sí te llamé letra N.

– Deletréala.

– N, de Nancy, I de Indigo, G de Gigante…

La "letra N" es la abreviación de la palabra "nigger", un forma despectiva y muy hiriente de referirse a los afroamericanos. Cuando terminó de deletrearla, Crump le consultó qué le daba el derecho de llamarlo así. "La Constitución de los Estados Unidos", replicó con sus ojos llenos de odio.

– Sí, eso me hace superior. Eres un maldito idiota. Eres un ignorante, por eso eres realmente un nigger. Estás actuando como un negro.

– ¿Qué eres tú?

– Soy caucásico.

– ¿Y eso te da el derecho…?

– Me da todo el maldito derecho que necesito. Tú no me das el derecho. Dios me dio el derecho. Fui dotado por mi creador.

– ¿Y yo no?

– No.

– ¿No puedo tener el mismo estilo de vida que tienes tú?

– No, no puedes. Porque no quiero que lo tengas.

El diálogo terminó. Crump ya tenía grabada su historia de racismo en una ciudad que debería curarse de ese mal de una vez por todas. Pero Eyberscontinuó con sus provocaciones. Mientras el reportero y su equipo subió a la furgoneta, el joven racista se detuvo justo frente a ellos para no dejarlos partir y comenzó a fumar una sustancia que no pudo ser identificada. Entonces, el periodista llamó a la policía, que a los pocos minutos lo detuvo.

Eybers pretendió evitar que los reporteros se fueran del lugar. Crump y su equipo llamaron a la policíaEybers pretendió evitar que los reporteros se fueran del lugar. Crump y su equipo llamaron a la policíaBrian Eybers es detenido en la Catedral San Juan Bautista, en Charleston. A diez cuadras, en junio de 2015 nueve personas fueron asesinadas por un supremacista blanco

Brian Eybers es detenido en la Catedral San Juan Bautista, en Charleston. A diez cuadras, en junio de 2015 nueve personas fueron asesinadas por un supremacista blanco

A los pocos días, Crump regresó a Charleston para la audiencia por los cargos contra el joven de 21 años. "Este muchacho tiene algunos problemas. Espero que al final del día, pueda haber un resultado viable. No guardo ninguna malicia", concluyó.