A todos nos llega ese día en el que te das cuenta de que hay algo que hasta hace poco no estaba ahí: la primera cana. Ese día es el primero de un proceso que probablemente no se detendrá nunca. Seguro que también has escuchado alguna vez que las canas llegan con el estrés en la vida. ¿Verdad o leyenda urbana?
Puede que George Clooney sea un tipo estresado aunque no lo aparenta. Eso no quita que durante toda nuestra vida hayamos escuchado que para evitar la aparición de esa “melena” gris debamos intentar mantener los niveles de estrés bajo mínimos.
Lo cierto es que no es verdad. El estrés, si nos ceñimos a los estudios existentes, tiene poco que ver con la aparición del cabello blanco. Según explica Nina Goad, experta dermatóloga del Reino Unido:
Para la gran mayoría de la gente la aparición de pelo gris no está ligado a algo que usted haya hecho, sino a factores genéticos que están fuera de nuestro control.
Si esto es así, ¿de dónde viene este mito persistente? La culpa la tienen los ratones y los estudios anteriores que se han realizado con ellos, estudios donde se sugería que existía un vínculo entre el estrés y la aparición de pelo gris.
En el año 2011 se presentaba un trabajo que hablaba de la posibilidad de que la exposición a largo plazo al estrés, el cual se había demostrado que afectaba a nuestro ADN, podría modificar los genes que dan a nuestro cabello su tonalidad. Dos años antes, en el 2009, se sugería que la razón por la cual el pelo pierde su color es porque a medida que envejecemos producimos cada vez menos una proteína protectora especial. Esta sería la encargada de amortiguar el cabello contra un proceso natural de blanqueamiento desde el interior.
Por suerte los ratones no son personas y la mayoría de ellos ya nacen con el pelo gris. Además, no existe ninguna investigación que verifique la idea de que los resultados de esos estudios puedan darse en humanos. Según Rodney Sinclair, profesor de la Universidad de Melbourne:
No existe ninguna evidencia que vincule la aparición del envejecimiento con el estrés, la dieta o el estilo de vida de cada uno.
Por tanto, si estás preocupado por la aparición de las primeras canas debido a tu estresante estilo de vida, ya tienes una cosa menos de la que preocuparte.
Fuente: gizmodo