Piernas y brazos entrecruzados con equilibrios imposibles: las posturas más propias de un contorsionista sugeridas desde tantas guías de sexo tienen un punto divertido, pero además de engorrosas, consumen tanta energía que una vez cumplido el acto pocos se quedan con ganas de probar otra más.

Piernas y brazos entrecruzados con equilibrios imposibles: las posturas más propias de un contorsionista sugeridas desde tantas guías de sexo tienen un punto divertido, pero además de engorrosas, consumen tanta energía que una vez cumplido el acto pocos se quedan con ganas de probar otra más.

Más placentera que una sesión de gimnasia sexual es a veces una sensual carrera de fondo. Si te consideras más rodador que sprinter, ha llegado el momento de ponerte a la cabeza de carrera ante las muchas horas de etapa llana que se te presentan por delante.

Para durar mucho se necesitan posturas que supongan poco esfuerzo o un bajo nivel de estimulación para el hombre

Tener motor diésel en vez de gasolina no debería ser ningún condicionante para el buen amante en la cama. Como dice la frase hecha en italiano: “chi va piano va sano e va lontano”, así que encuentra un día de tu agenda libre, prepara el avituallamiento y varias botellas de agua y no te olvides del imprescindible lubricante con el que engrasar de vez en cuando la maquinaria. Para sacarle todo el rendimiento a tu locomotora de bajo consumo te presentamos cuatro posturas para que puedas completar un auténtico ironman del sexo, acompañadas de la técnica y arte para que las energías se vayan quemando a fuego lento.

El pentatlón

La habitación, el baño, la cocina, el salón y la terraza. Estas son las cinco especialidades que definen el pentatlón sexual moderno, muy distinto (lo reconocemos) a la competición deportiva que los atletas de la Grecia Antigua eran dados a practicar. Toma nota de la propuesta.

Ella tendrá que recostarse sobre los diferentes enseres repartidos en cada una de las estancias mientras él tendrá que aplicar por detrás su ritmo machacón. Recomendamos el borde de la cama, el lavabo, la encimera, el sofá y la barandilla. Cuando alguno de los dos esté a punto de alcanzar el momento de espasmo, parad. Cambiad de cuarto, repostad fuerzas y pasad a una nueva prueba del pentatlon.

El pistón

En cualquier máquina de gasoil no puede faltar uno de los elementos básicos de la combustión interna. Sentados, abrazados y con ella sobre su miembro, la posición del pistón dejará que el turbo no rompa y la pasión no se sobrealimente.

Al compás de la marcha del émbolo, la postura del pistón permitirá aplicar una buena molienda. Sin embargo, no todo tiene que seguir las leyes de la mecánica, así que para conseguir una fricción más intensa, se recomienda que los enamorados se miren directamente a los ojos para que las chispas salten y el funcionamiento sea aún mejor.

La excavadora

El deporte no es el único quehacer que requiere una gran resistencia. Que se lo digan a si no a los trabajadores del andamio. Días expuestos a las inclemencias, enconfrando, enyesando y aplicando el martillo neumático requieren de cuerpos con mucha capacidad para aguantar horas y horas de sudor.

La excavadora es una variante de la cóncava cuchararita, pero a lo grande, ya que es necesario pasar mucho tiempo escarbando. Para aquellos que gozan del sexo acompañado de la desinhibición que acompaña al sueño, la excavadora posibilitará ocho horas de actividad y descanso discontinuos en un largo estado de duermevela. Golpes lentos o un par de perezosos empujes en un desvelo os permitirán llegar a primera hora de la mañana con muchas ganas de una buena perforación. Tras tantas horas excavando, la última sacudida hará, seguro, que saquéis petróleo.

vector illustration of typical sexual positions

La larga marcha

Dentro del mundo del atletismo la marcha es la disciplina que utiliza distancias más largas. Para poder aguantar las largas horas de recorrido, lo mejor es servirse de la así llamada técnica de alineamiento coital.

Se trata de una variación de la postura del misionero, solo que en lugar de la penetración, el hombre estimula con su miembro el clítoris de la mujer. En lugar de realizar un movimiento de dentro hacia afuera, como en el sexo vaginal, el desplazamiento es de abajo hacia arriba. Así, mientras el hombre quema sus reservas, ella puede probar si es capaz de aguantar toda una maratón de clímax.

Fuente: elconfidencial