Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco consideró el aborto como un “homicidio de niños” y lo comparó con las prácticas nazis para “purificar la raza”, aunque ahora “con guante blanco”, durante un acto con asociaciones familiares en el Vaticano.
El pontífice argentino, en un mensaje improvisado, refirió que “los hijos son el don más grande” y deben ser “acogidos como vienen, como Dios los manda, como Dios los permite, aunque a veces están enfermos”.
“He escuchado decir que está de moda, o al menos es habitual, en los primeros meses de gestación hacer ciertos exámenes, para ver si el niño no está bien, o tienen algún problema. La primera propuesta en ese caso es ‘¿lo rechazamos?”, lamentó, aludiendo al aborto.
Francisco denunció que este “homicidio de niños” es “para tener una vida tranquila” y recordó que cuando era joven una profesora de Historia enseñaba lo que hacían en la polis griega de Esparta cuando nacía un niño con malformaciones, que “lo subían a una montaña y lo arrojaban abajo”. “Y nosotros quedábamos perplejos ‘¡Pero cómo se puede hacer eso, pobres niños!’ Es una atrocidad. Hoy hacemos lo mismo”, lamentó Jorge Bergoglio, quien consideró que, por ejemplo, “no se ven muchas personas con enanismo” porque “el protocolo de muchos médicos, muchos no todos, es plantear el aborto”.
Agregó que “en el siglo pasado todo el mundo estaba escandalizado por lo que hacían los nazis para procurar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo, pero con guante blanco”.
El papa argentino abordó el tema de la familia, que calificó como “una aventura bella” y denunció “con dolor” que en la actualidad “se piensa en comenzar una familia, contraer matrimonio, como si fuera una lotería”, con “superficialidad”.
“Se habla de familias diversificadas, diversos tipos de familia. Es verdad que la familia es una palabra análoga, se habla de las familias de las estrellas, de los árboles, de los animales… Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola”, dijo entre los aplausos de los asistentes, en la Sala Clementina.
En este sentido, lamentó que “la familia no es considerada” y que “los jóvenes no pueden casarse porque no tienen trabajo”.
Debate en RD
El aborto ha sido un tema de intenso debate en República Dominicana, a tal punto que tiene parada la reforma del Código Penal. Diversas organizaciones de mujeres e instituciones cristianas mantienen un choque en defensa de su posición.
Feministas presionan para que los legisladores aprueben las tres excepciones, en los casos de violación o incesto, cuando la vida de la madre corra peligro, y por malformaciones incompatibles con la vida. Sergia Galván expresó que de aprobarse el Código Penal tal y como está se continuaría impunemente apoyando los feminicidios institucionalizados desde el Estado, manteniendo los altos índices de mortalidad materna en los que “vergonsozamente” se encuentra la República Dominicana.
En tanto que los miembros de la Alianza Cristiana manifestaron que si se mantiene la penalización absoluta de la interrupción del embarazo se estaría legislando en contra de las niñas, adolescentes y las mujeres pobres, quienes morirían en procesos de abortos ilegales e inseguros y en escenarios de injusticia, inequidad y discriminación.
La Cámara de Diputados, envió a la Comisión de Justicia las observaciones presidenciales que despenalizan al aborto en el Código Penal y que fueran rechazadas por el Senado.
República Dominicana, Haití, El Salvador, Honduras y Nicaragua son los cinco países en América Latina que mantienen la prohibición al aborto.
Papel de la ONU
El Sistema de las Naciones Unidas se mostró a favor de las propuestas planteadas en la reforma del Código Penal, sobre la despenalización del aborto en sus tres causales.
Este organismo apoyó la excepción de la penalización del aborto en los casos donde corre riesgo la vida de la mujer gestante; cuando existen malformaciones congénitas incompatibles con la vida, o cuando el embarazo es resultado de una violación o incesto. En ese sentido, Naciones Unidas expresó que República Dominicana necesita adoptar lo que se establece en los tratados internacionales de derechos humanos, los cuales buscan garantizar la vida y la salud de las mujeres y niñas en el país.
Recordó las sugerencias desarrolladas en 2017 por el Comité de Derechos Humanos, de modificar la legislación de la Nación para garantizar el acceso legal a la interrupción voluntaria del embarazo. “En los casos en que el embarazo sea resultado de una violación o incesto, cuando este no sea viable o cuando la salud de la mujer se encuentre en peligro no debe de existir penalidad”, así lo expusieron estas comisiones en sus declaraciones.
Iglesia dominicana mantiene oposición
La Conferencia del Episcopado Dominicano ha reiterado su rechazo a permitir cualquier interrupción de los embarazos, sin excepción, al tiempo que critica la explotación de las mujeres y niños, las desigualdades sociales y la corrupción.
Los obispos de la Iglesia Católica se oponen a que se permita cualquier tipo de interrupción del embarazo, sin excepción.
“Las garras de la corrupción impenitente las despojan (a la mujer) y a su familia de las vestiduras, de la comida, de la medicina”, dijeron en la pasada Carta Pastoral.
Resaltaron que debido a esta realidad, hay mujeres dominicanas condenadas a vivir debajo de los puentes o a orillas de ríos y cañadas, mientras desde su pobreza observan cómo algunos políticos disfrutan sin consecuencias e impunidad de riquezas mal habidas.