La hidroxicloroquina es un medicamento que puede llegar a utilizarse como tratamiento asociado a un antibiótico en pacientes con coronavirus que haya derivado en neumonía "pero no es un medicamento para la prevención ni lo deben recibir personas sanas".

Así lo explica a EFE-TV el catedrático de Farmacología de la Universitat de València Salvador Máñez, quien considera que la hidroxicloroquina "no es un agente que refuerce el sistema inmunológico" y sí es un fármaco "histórico" en el tratamiento contra la artritis y la malaria "que no tendrá mucha eficacia en comparación con el tratamiento de vacunas que puede venir".

Este catedrático ha hecho estas declaraciones después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, haya admitido públicamente que toma ese medicamento desde hace semanas como medida de prevención para no resultar infectado por la COVID-19.

Respecto a los efectos secundarios de este fármaco, Máñez asegura que todo medicamento "tiene en cierta medida algún tipo de reacción adversa, pero en este caso las reacciones oculares (frecuentes) y las hepáticas (infrecuentes) son reversibles, que es lo importante".

"Se puede decir que la hidroxicloroquina es un fármaco aplicable a amplios segmentos de la población", añade el experto, para quien este no es un fármaco "controvertido" aunque reconoce que la controversia puede aparecer "cuando hablamos de su eficacia antivírica".