Al menos 119 personas han perecido este lunes en el incendio de un matadero de aves en la provincia china de Jilin, al noreste del país. Aunque los bomberos han sofocado ya el fuego, que ha dejado más de medio centenar de heridos, la cifra de fallecidos podría aumentaren las próximas horas a medida que se recuperen más cadáveres de entre la calcinada factoría.

Según informa la agencia estatal de noticias Xinhua, los bomberos sospechan que el incendio se debió a una explosión provocada por una fuga de amoniaco, ya que este componente químico se utiliza para refrigerar las cámaras frigoríficas de las plantas procesadoras de carne. La alarma por el fuego saltó al comenzar el turno de las seis de la mañana (medianoche, hora española), cuando la fábrica se quedó a oscuras y unos 350 empleados intentaron encontrar las salidas presa del pánico.

Tal y como explicó a Xinhua una trabajadora de 39 años llamada Guo Yan, la puerta de emergencia de su zona estaba bloqueada y los empleados quedaron atrapados en una avalancha humana. «Sólo pude gatear desesperadamente hacia delante», aseguró la empleada, quien señaló que trabajaba «junto a una señora mayor y una chica joven, pero no sé si han sobrevivido o no».

A la espera de que la investigación determine las causas del incendio, la tragedia en este matadero de aves, propiedad de la empresa cárnica Jilin Baoyuanfeng, ha vuelto a poner de manifiesto la inseguridad laboral en Asia un mes después de que más de 1.100 trabajadores perecieran en el derrumbe de un edificio de fábricas textiles en Bangladesh.

Fuente: abc.es