¿Miedo o creencias religiosas?

La osamenta de un septuagenario que presuntamente falleció hace 13 meses fue localizada por las autoridades al mediodía de hoy, en una residencia de la Via 2, de la urbanización Villa Fontana, en Carolina.

Las autoridades fueron alertadas a través de la línea de emergencias 9-1-1 por unos vecinos de que en el hogar había una persona que no respondía, pero cuando llegaron, encontraron el cadáver en huesos de un hombre sobre un colchón tendido en el piso de una habitación.

El inspector Jorge L. Luyando, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), del Área de Carolina, informó que se encuentran investigando versiones iniciales que surgieron en la escena que alegaban que Josefina Rodríguez, de 75 años, había mantenido el cadáver de su esposo en la habitación hace 13 meses en espera de que resucitara debido a sus creencias religiosas.

Sin embargo, tras ser sometida a un intenso interrogatorio la septuagenaria les indicó que sintió miedo y como ya no percibía el hedor que emanaba de su descomposición lo mantuvo encerrado en la habitación de la residencia donde vive con una nieta de 18 años.

Fue una vecina, quien llamó a la Policía luego de que doña Josefina le confesara que mantenía el cadáver de su esposo Mario A. Rosa Cruz, de 75 años, un pensionado de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), oculto en su residencia. El hombre tenía varios problemas de salud, entre ellos era diabético agregó Luyando.

“Esa información (que esperaban que el hombre resucitara) la corroborará el investigador con las entrevistas a fondo, pero esa era la versión inicial debido a sus creencias religiosas. Pero luego dijo que por miedo no lo había dicho y hoy se lo confesó a una vecina”, argumentó el oficial.

Ya que no era posible determinar si los restos presentaban o no signos de violencia, personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), ocupó el colchón donde yacía la osamenta para fines periciales.

La pesquisa no ha establecido si el fallecido recibía una pensión y si la misma se continuaba cobrando.

La agente Macy Batista de la División de Agresiones del CIC de Carolina y la fiscal Judithmar Pérez investigaron el extraño caso.

Para el año 2002, el país se consternó al conocer la muerte de Emilie Méndez, una septuagenaria quien murió en la soledad de su hogar acompañada por sus tres fieles mascotas en el Condominio Condado Tower, cuyo cadáver descarnado, fue localizado cuando el banco se disponía a embargarle su residencia, donde guardaba durante años el cadáver momificado de su esposo de 72 años.

Fuente: primerahora