El lenguaje humano es un tema que desde hace muchos años ha sido objeto de estudio y aún en la actualidad lo sigue siendo por todas las implicaciones que este posee. ¿Cómo se adquiere el lenguaje? ¿Es el lenguaje innato o adquirido? ¿Cuáles son los obstáculos que impiden la adquisión del lenguaje? Estas y muchas otras interrogante se han realizados psicólogos, lingüistas, neurólogos… intentando descubrir cómo se origina y se manifiesta el lenguaje humano.
Las neuropatologías del lenguaje constituyen sin dudas un tema de gran discusión e investigación. Cada día en nuestros entornos nos encontramos con niños y adultos que en nuestra lengua popular decimos que “gaguean”, arrastran la lengua, son a media lengua, mudos, tartamudos y así por el estilo.
Estos seres humanos en múltiples ocasiones son objetos de burlas, maltratos, y hasta discriminación. Entendiendo de que éste no es una persona normal y que por su patología no tiene la capacidad de desarrollar las competencias necesarias para desempeñar determinadas tareas u oficios.
Son muchas las razones por lo que un individuo puede padecer de estas y otras enfermedades que lesionan el lenguaje pero todas ellas están vinculadas a las áreas del cerebro donde se origina el mismo. El área de Broca que se encarga de la articulación, el área de Wernicke donde se produce el procesamiento y la circunvolución de Heschl que es la encargada de la audición.
Cuando una de estas áreas se ve afectada se produce lo que se conoce como afasia (trastorno de la comunicación hablada producida por una lesión cerebral que ocasiona una pérdida total o parcial de la facultad de usar y comprender la lengua.), dependiendo del área donde la misma se ubique obtendrá su nombre. Resulta de gran importancia que los profesionales que por una razón u otra trabajan con niños o adultos conozcan estas cosas pues esto le permitirá realizar su trabajo con mayor eficacia. De igual forma podrá orientar a los padres en el caso de los niños, para que estos sean tratados por los especialistas que manejan estos casos y en la medida de lo posible mejoren su dificultad.
Es inconcebible que con los avances que se han producido en el área de la ciencia y en las instituciones educativas existan tantas deficiencias en el tratamiento de las afasias que provocan retraso para la producción e interpretación del lenguaje. Por esto se hace necesario que se creen políticas educativas encaminadas a formar profesionales con las competencias necesarias para enfrentarse a los distintos trastornos neuropatológicos que puedan afectar la población infantil en la adquisión, del lenguaje.