La forma de conocer a nuestra pareja en la intimidad es mediante los juegos y las caricias, y si aún crees que la única zona erógena de tu galán es el pene, estás completamente equivocada.

Al igual que las mujeres, los hombres también poseen muchas partes del cuerpo que los excitan, solo falta que nosotras los descubramos para darle un poco de variedad al sexo.

Es verdad que el pene tiene cientos de terminaciones nerviosas, lo cual lo convierte en la parte más sensible del hombre, pero ¿no crees que le gustaría que lo aprendieras a excitar de otra manera?, bueno, pues si te atreves, estas son algunas de las partes que puedes explorar.

Cuero cabelludo y cabello: la cabeza es una parte que con frecuencia olvidamos, un hombre también disfruta un buen masaje en el cuero cabelludo y tocar su cabello con suavidad después de un día estresante. De hecho, la parte de la nuca es una zona muy sensible, que si la sabes tocar con delicadeza, puede ser el preludio de un buen rato de sexo.

Hombros: Aunque no lo creas, los hombros también son una parte muy sensible. Si quieres excitarlo, puedes rozarlos ligeramente con tus uñas, comenzando en los codos y terminando en los hombros, o bien, puedes ocupar tu cabello.

Glúteos: A muchos hombres les gusta que les acaricien con fuerza sus pompas, o que les muerdan sensualmente esa parte o que, durante el sexo, se las arañen… ¡Wow!

Orejas: Pareciera que es el lugar clásico para besar y llenar de saliva, pero no es así. A muchos hombres no les gusta que les chupen las orejas, lo que les encanta es sentir una pequeña mordida sensual, que les soplen en la orilla de la oreja y solo si él te lo pide, recorre tu lengua alrededor de su oreja.

Muslos: Por lo regular la mayoría de los hombres son muy cosquilludos, precisamente porque tienen muchas zonas erógenas, pero aún no se encuentran “a tono” como para soportar las caricias. Esto ocurre con los muslos, después de una deliciosa sesión de besos, puedes comenzar por darle un masaje por sus muslos, en especial la parte interna, verás como aumenta su deseo sexual.

Rodillas: Esta es otra zona llena de terminaciones nerviosas, aunque no tantas como en el pene, pero si quieres convencerlo para que tengan una noche romántica, una buena idea es acariciar sus rodillas, y porqué no, puedes seguir con los muslos y mucho más allá…

Fuente: http://eldiariodelanena.com/desde-adentro/pareja/las-verdaderas-zonas-erogenas-de-un-hombre/