Nuestro amigo, Enrique “Keco” Jimenez, desde Nueva York comparte con nosotros como ha cambiado el sistema de asistencia social en esa ciudad norteamericana.

Recordamos que hace unos años, los inmigrantes venían a Estados Unidos por las facilidades y libertad que el país te ofrecía en especial la libertad total y ayuda que ofrecía el departamento de asistencia social para los desposeídos.

Mediado de los años 90, cuando Nueva York se inundaba de inmigrantes de todas las nacionalidades, se notaba la riqueza del país y también el abuso de muchos inmigrantes que encontraron como ejercer una nueva “profesión”. Se veían familias que las mujeres parían más que curios porque el gobierno se lo mantenía de todo.

Las gestiones de los Alcaldes Rudolph Giuliani y Michael Bloomberg, la guerra tras el atentado del 11 de septiembre del 2001 y la depresión económica del 2009 acabaron con aquel paraíso de asistencia social que estaban muchos acostumbrados.

Hoy ya no existe aquel programa de asistencia que te daba de todo. Esos programas de alojamiento y casa gratis y cupones para personas de bajos recursos ya no existe. Ahora los requisitos son tan rigorosos que requieren un papeleo tan grande que parece un proceso para la residencia en inmigración.

Ahora se ven muchos vagabundos alojándose en calles y parques de la ciudad.  Aquellos que tienen la suerte de conseguir refugio en un albergue de la ciudad no es igual que antes cuando al llegar te tenían pañales, cereal, leche, y hasta toallas sanitarias. Hoy solo te ofrecen una pequeña habitación y un listado de centros e iglesias donde dan comida. El pase para el transporte público que antes daban para que puedas buscar tu comida tampoco hoy está. Solo permiten a las personas durar 6 meses en los refugios y los trabajadores sociales están pendientes a que busques trabajo y te salgas de ahí lo más antes posible porque ya le “pesas” al estado.

Aunque los impuestos son los mismos, en vez de emplear más trabajadores sociales, cada día hay menos y menos agencias de asistencia social y servicios públicos. Recordamos que los Alcaldes mencionados anteriormente cerraron varios albergues y agencias por “falta de fondos”.

Abrir un caso de “welfare” se ha vuelto casi imposible y la respuesta de trabajadores sociales a un caso toma meses. Hemos visto que por la crisis económica muchas familias están perdiendo sus viviendas y cuando tratan de realizar un proceso en “welfare” cuando el caso es revisado ya están en las calles.

El anciano que vemos en la siguiente foto está enfermo y fue sacado de su apartamento porque no podía continuar pagando su alquiler y hoy está viviendo en un parque de la ciudad entre las avenidas University y Resevoir. Ya hace aproximadamente dos meses que fue sacado de donde vivía por orden de la corte.

Sabemos que la situación no está nada de fácil y que los efectos de la depresión económica aún se sienten pero necesitamos un cambio en la asistencia social rápido.

Idea y concepto: Enriquez Jimenez

Edición: Figureo56.com