La leyenda del baloncesto había afirmado varias veces que volvería a Corea del Norte para liberar al estadounidense de origen coreano Kenneth Bae, condenado por proselitismo religioso a 15 años de trabajos forzados y detenido desde hace 9 meses.

"No he prometido nada" sobre Bae, dijo sin embargo Dennis Rodman este martes a los periodistas al pasar por el aeropuerto de Pekín en una escala hacia la capital norcoreana.

"Voy a ver a mi amigo Kim (Jong-un, líder del régimen) para lanzar una nueva competición de basket" explicó.

El jugador retirado de 51 años, ya había viajado en febrero a Pyongyang, donde asistió a un partido de baloncesto junto a Kim Jong-un, a quien calificó de "amigo para toda la vida".

Kim Jong-un, educado en Suiza, sería un fan de los Chicago Bulls, equipo al que perteneció Dennis Rodman en los años '90, junto a Michael Jordan.