La ética es una disciplina practica, que como dijese Gustavo Escobar, comprende las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y naturalmente también lo moral.  Hablar sobre la ética profesional aplicada a la educación es hablar de uno de los puntos centrales de la trasmisión  de valores en la sociedad.

Los sujetos que se dedican a la misión de educar deben tener más que claro, que su comportamiento ético y moral causa efectos para bien o para mal en los sujetos que tiene como educandos y en la sociedad en si.

El educador debe como sujeto ético, manifestar su formación en valores en el ambiente donde, social, familiar, cultural, donde convive  practicando el arte del buen vivir. Es por ello que los maestros como ejemplos, como creadores de un camino que otros seguirán deben colocar toda su energía, pasión y anhelo en sostener un comportamiento ético intachable.

Debido a las transculturación y ha las tendencias liberales que circundan hoy en día existen maestros que se dejan enrolar y persuadir y caen en barbarismos comportándose de manera tal que empañan su carrera magisterial y su vida.

En días recientes salio en los medios, la información siguiente:

Profesor en la mañana violador en la noche en Los Alcarrizos. MARTES, 26 DE MARZO DE 2013, (www.figuero56.com).- Por lo menos 10 estudiantes de un politécnico son interrogadas, luego de que dos adolescentes presentaran acusaciones formales de abuso sexual contra un profesor. “Ese hombre me obligaba a mi niña a beber bebidas alcohólicas, aparte de los tríos que él hacía con ella, también la penetraba analmente. Y ese abusador, aparte de eso también quería meterle cosas por delante”, afirma una de las madres. Casos como estos causan horror y pavor. Es por ello que en la ley de educación en el titulo, articulo 136 titulo VI refiriéndose a lo planteado en el capitulo III Del ingreso a la carrera docente y la estabilidad en el empleo dice que el docente debe:“Reunir las cualidades morales, éticas, intelectuales y afectivas necesarias, así como los conocimientos y competencias requeridas para el ejercicio de la función específica a desempeñar”.  La carrera docente debe ser para los sujetos que la ejercen una verdadera vocación donde pongan de manifiesto sus valores éticos y morales por su bien las de los suyos, el país y el mundo.