El calor, la humedad, el mar y la piscina son el caldo de cultivo perfecto para que aparezcan infecciones vulvovaginales, afecciones muy frecuentes que provocan un gran malestar y dolor a la mujer.

Aunque existen numerosas infecciones que pueden afectar a esta zona, durante el periodo estival prevalecen tres sobre el resto, tal y como destaca a CuídatePlus Santiago Palacios, director de Instituto Palacios, centro especializado en salud de la mujer, la cistitis, la vaginosis bacteriana y la candidiasis. El especialista destaca las características de cada una de ellas y cuál es la mejor forma de actuar en cada caso.

Cistitis

¿Por qué son tan frecuentes las infecciones de orina? Palacios destaca que hay cinco factores de riesgo que propician su aparición:

  • El incremento del número de relaciones sexuales durante el periodo estival.
     
  • El calor característico de estos meses y, por tanto, la humedad.
     
  • Los baños en el mar y en la piscina. “Muchas veces las mujeres no se secan bien y la zona permanece húmeda”.
     
  • Limpiar la zona vaginal de arriba abajo. El experto señala que la higiene adecuada sería limpiar el área al revés: de abajo a arriba, de esta forma no arrastraremos las bacterias que hay cerca del ano a la zona vulvovaginal.
     
  • No hacer pis tras mantener una relación sexual.

Los síntomas de la cistitis son conocidos: el más característico es la sensación de dolor en la parte entre el ombligo y la vulva. Otros síntomas que aparecen en una infección de orina son ir a hacer pis muchas veces, quedarse con ganas a pesar de haber ido ya al baño y dolor durante la micción.

Teniendo en cuenta que algunas mujeres tienen mayor predisposición a tener infecciones de orina y los factores de riesgo ya mencionados, Palacios insiste en la importancia de la prevención. “Para prevenir, cada vez que tenga relaciones sexuales, haga pis; beba mucha agua porque eso es importante y también facilita la eliminación tanto en la vagina como en la vejiga de todos los gérmenes; por último, hay que cambiarse el traje de baño por uno seco al salir del agua, para no tener la zona húmeda”, recomienda.

Por último, Palacios aconseja comer frutos del bosque, en concreto arándanos, frutos secos en general, remolacha y probióticos. “Para esa persona que está preocupada porque tiene una susceptibilidad genética o inmunológica para tener más cistitis es bueno tomar probióticos (los hay específicos para la vejiga y para la vagina)”, apostilla

Vaginosis bacteriana

La segunda infección importante que destaca el experto es la vaginosis bacteriana. “Más que de una infección deberíamos hablar de un cambio del pH, de una modificación de la proporción de las bacterias que hay en la vagina, de un desequilibrio de la microbiota vaginal que se detecta porque huele mal el flujo”, matiza Palacios.

El experto señala que en contra de lo que la mayoría de las personas piensan, la vaginosis no presenta casi ninguna molestia. “No tiene picor, simplemente flujo de mal olor”, añade.

Respecto al tratamiento, lo habitual es tratarlo con probióticos y terapias específicas e inocuas que se pueden encontrar en la farmacia.

Candidiasis

Los hongos, en concreto la cándida, es la tercera infección que suele aparecer con más frecuencia en esta época.

Por la humedad y el incremento de las relaciones sexuales puede aumentar la candidiasis aguda, pero hoy por hoy tenemos antifúngicos que mejoran la situación rápidamente”, señala Palacios.

En este caso los síntomas que pueden alertarnos de que estamos ante esta infección son la presencia de un flujo blanco grumoso y cremoso con bastante picor.

Entre los remedios caseros que circulan para tratar la candidiasis uno de los más utilizados es la aplicación de yogur la zona. “El yogur no deja de ser un probiótico, pero si tienes una candidiasis aguda, el yogur principalmente sirve para prevenir que venga otra. Si tienes candidiasis aguda, primero hay que tratar y curar, después, si es frecuente, prevenir con probióticos que pueden comprarse en la farmacia y son muy fáciles de utilizar”.

Por último, Palacios insiste en la importancia de la prevención. “Los factores de riesgo van ligados a la opción de disfrutar del verano, del sol, del agua, pero hay que tomar medidas para evitar estas infecciones”, concluye.

Fuente: https://cuidateplus.marca.com/sexualidad/femenina/2018/07/23/-infeccion-vulvovaginal-166351.html