Tomar paracetamol para mitigar el dolor de espalda no es efectivo. Un estudio publicado por la British Medical Journal ha analizado 13 informes y ha concluido que este medicamento no ayuda a combatir las dolenciaslumbares. Además de no colaborar contra el malestar, las personas que tomaron paracetamol revelaron cuatro veces más posibilidades de sufrir funciones hepáticas anormales, un síntoma que no debe menospreciarse porque es una clara señal de que el hígado puede dañarse irremediablemente. 

La inutilidad de este medicamento para luchar contra el dolor de espalda ha llevado a analizar las patologías para las que sí resulta indicado. A continuación respondemos a las preguntas más frecuentes.

Dolores de cabeza, refriados y gripes

El dolor de cabeza puede mitigarse con paracetamol (Corbis)
 
El dolor de cabeza puede mitigarse con paracetamol (Corbis)

“Indicado para el tratamiento de los síntomas del dolor y la fiebre”, puede leerse en el prospecto del paracetamol. Este medicamento es efectivo para bloquear los nervios que transmiten el dolor hacia el cerebro y es conocido por sus efectos analgésicos y antipiréticos. Además, el paracetamol también resulta indicado contra los dolores leves o moderados que responden a una causa de afección articular, neuralgias o dolores odontogénicos. El uso de este analgésico está asimismo indicado para aliviar las consecuencias de estados gripales y resfriados comunes, así como el dolor de cabeza o dolencias derivadas del estado febril del organismo.

Paracetamol, ¿útil contra la fiebre?

El paracetamol es un gran antipirético y resulta eficaz en el tratamiento de la fiebre originada por infecciones virales, fiebre posvacunación, etc. En niños, es frecuente que los padres combinen paracetamol e ibuprofeno para bajar la temperatura de sus hijos creyendo que de esta manera reducen los efectos secundarios de los medicamentos. Sin embargo, los últimos estudios médicos realizados al respecto por los departamentos de farmacología de las universidades de Arkansas y Kentucky advierten de que este sistema no solo carece de eficacia, sino que además “agrava la fiebre y empeoran la gripe”. 

Paracetamol e ibuprofeno: evitar la confusión

Paracetamol e ibuprofeno se encuentran con facilidad en cualquier botiquín casero y es habitual que se tomen indistintamente para combatir dolores puntuales. Sin embargo, no tienen las mismas indicaciones y su ingesta debe corresponder a los síntomas reflejados en cada ocasión. Así, si el malestar se produce por inflamación, es mejor tomar ibuprofeno. Este analgésico está especialmente indicado ante torceduras o esguinces, ya que se reduce la hinchazón provocada por la luxación. Precisamente por esta tercera función antiiflamatoria no esteroidea se conoce al ibuprofeno como “el medicamento de la triple A”: antipirético, analgésico y antiinflamatorio.

 

 

El prospecto del ibuprofeno recoge, entre otras, algunos dolores contra los que lucha tras su ingesta –siempre con el estómago lleno–: tratamiento contra dolor de origen dental, postquirúrgico, migraña, fiebre, faringitis, amigdalitis, otitis, artritis reumatoide o dismenorrea primaria (es decir, dolores derivados de la menstruación).

Paracetamol: cómo funciona

Después de ser ingerido por vía oral, este medicamento alcanza su máxima concentración plasmática entre los 30 minutos y las 2 horas posteriores a su toma, metabolizándose a través del hígado. Precisamente por metabolizarse hepáticamente, este medicamento no está indicado para pacientes con enfermedades relacionadas con el hígado ni con antecedentes en alcoholismo.

La absorción del paracetamol se hace de manera completa en el tubo digestivo y se elimina por vía renal durante las 24 horas posteriores a su ingesta. Aunque su toma no suele provocar efectos secundarios, es posible que se produzcan reacciones alérgicas, náuseas, vómitos o taquicardia a consecuencia del mismo.

Los riesgos del paracetamol

El paracetamol también puede tener efectos secundarios (Corbis)
 
El paracetamol también puede tener efectos secundarios (Corbis)

Según un estudio replicado por ‘El Confidencial’, los pacientes que toman paracetamol de forma rutinaria tienen un 63 % más de posibilidades de morir de forma inesperada. El consumo prolongado de este medicamento –que se vende sin receta en gran parte del mundo– resulta perjudicial para el sistema renal. Como dato orientativo, nunca hay que superar los 4 gramos al día de paracetamol y siempre hay que consultar al médico antes de tomar este o cualquier otro tipo de medicación.

En el prospecto de este medicamento se advierte de que la utilización de paracetamol en pacientes que consumen habitualmente alcohol –entendido este parámetro como tres o más bebidas alcohólicas al día, entre las que se incluyen cerveza, vino o licores– puede provocar daños en el hígado. Para este tipo de pacientes o en alcohólicos crónicos, se debe tener la precaución de no tomar más de 2 gramos al día de esta medicina.  

Fuente; https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-04-07/paracetamol-para-que-sirve-cuando-usar_754743/