Si bien es cierto que muchos no esperaban que Cleveland Cavaliers estuviera en la final, nadie imaginaba que una vez metidos en la pelea no ganaran la inesperada y dramática pelea épica del mejor baloncesto del mundo, sin dudas hablamos de la NBA. 

Ahora bien, Golden State Warriors con un Stephen Curry y su temporada de ensueño, siendo el mejor jugador de la temporada regular, y su merecido premio MVP, no solo por la extraordinaria labor de manera individual, sino por como esto ayudo a su equipo a estar en la final y obtener el título luego de una larga espera de  40 anos;  El dirigente Steve Kerr en su primera temporada con este rol ( a mi entender mostrando ser un excelente estratega), y  André Iguodala con un magistral trabajo y nombrado el MVP de la serie final conformaron la piedra en el camino de Lebrón James y Cleveland, haciendo que James perdiera su cuarta final de 6 en las que ha estado, y que Cleveland por segunda ocasión se quedara con el deseo de celebrar.

Pero debemos destacar que James a pesar de seguir lejos de los campeonatos de su majestad Michael Jordan (6) y Kobe Bryant (5) hizo historia en estas finales siendo el único jugador en la historia con más puntos, rebotes y asistencias, y tomando en cuenta que llego a la cifra de 123 puntos en los primeros tres partidos de la serie, agregar que es el único jugador junto a  la leyenda Jerry West  que logra un “triple-doble” con más de 40 puntos en unas finales,  obtuvo su “triple-doble” numero 79 con más de 30 puntos en postemporada y es el número 8 en la lista de todos los tiempos con al menos 30 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, por último no podemos obviar que anotó 215 de los 561 puntos que encestó Cleveland en estas finales.

Aún con todos éstos números es increíble ver la gran fanaticada “anti-Lebrón” como se denominan, que sin temor a equivocarme es más extensa que la fanaticada de admiradores del rey Lebrón.  Y esto es precisamente lo que hace grande a Lebrón James, que el universo de fanáticos en su contra sea mayor que la que los admira, porque tiene a los fans de los 29 equipos que conforman la NBA pendientes de sus proezas.

Esto me hizo remontar al baloncesto de la NBA de los inolvidables 90’s, cuando por mencionar algunos seguíamos a Michael Jordan, a Magic Johnson, Larry Bird entre otros, y en el caso de Jordan era tan admirado por sus fans como por sus contrarios, la taza de rechazo hacia éstos jugadores era muy mínima, porque la oposición mejor pagaba para ver jugar a Jordan.

Entonces esto me hizo analizar, que dejando atrás esa época dorada de la NBA en esta nueva era los fans se dividen en los de Kobe y los de Lebrón, pero es tan evidente el rechazo hacia Lebrón que hace que uno se dé cuenta de su grandeza, y digo esto porque sus “haters” sin darse cuenta le dan tanta importancia a lo que Lebrón hace o deja de hacer que se ha convertido en la verdadera estrella de la NBA actual.

Golden State gano las finales y no se siente, en lo particular no conozco un fanático de los Warriors, pero si se nota la algarabía de los fans de los demás equipos simplemente porque James no gano, y por eso reitero que en esta celebración  los que realmente disfrutaron son los fans "anti-Lebrón”, pero una cosa es segura, aunque se tilde de pedante, egocéntrico o todo lo que ustedes quieran, estamos ante un fenómeno llamado Lebrón James, sus números están ahí, tenemos nos guste o no que verlo jugar, esperar que se retire para seguir sumándole records establecidos y superados, en serio el hombre es una súper estrella y hay que ser muy mezquino incluso hipócrita para no reconocer que así como él lo manifestó hace unos días “actualmente es el mejor en este negocio”.