Si estás decidido a emprender, tírate al agua. No tienes idea de los beneficios que obtendrás con ser tu propia jefe. Administrarás tu tiempo, ganarás mucho más dinero y hasta podrás irte de paseo con tu familia con solo hacer algunos pequeños ajustes.

Para poner tu negocio debes saber que requiere de un duro trabajo, identificar cuál es tu pasión y que pienses muy bien en las habilidades que posees. Explota tus conocimientos y conviértete en toda una empresaria. Para hacerlo, te damos algunas alternativas de negocio que puedes comenzar sin necesidad de invertir mucha plata.

1. Tutor: Si tienes paciencia con los niños y habilidad para enseñar, ¿por qué no comenzar a dar clases en tu casa? Algunas mamás necesitan apoyo extracurricular, pues no tienen tiempo o sus hijos no les hacen caso.

2. Organizador profesional: De bodas o hasta de fiestas infantiles. Si gustas de los detalles y la decoración, este negocio funcionará muy bien. En Pinterest o Facebook te dan ideas geniales y poco costosas. Comienza por ofrecer los servicios a tus amigas o conocidas. La publicidad boca a boca es más efectiva que cualquier otra.

3. Traductor: Si dominas el inglés, acércate a empresas que necesiten traductores o hacer conexiones con extranjeros. No esperes que las oportunidades lleguen a ti, búscalas.

4. Fotógrafo: Si tienes una cámara profesional o semiprofesional, no la saques solo en tus fiestas. Date a conocer al ofrecer tus servicios en el vecindario. El truco está en que seas capaz de hacer buenas fotos y quizás comprar un trípode o equipo.

5. Asistente personal: Le dimos ese nombre porque funcionarás como una persona que se encarga de ir al banco, llevar la ropa a la lavandería, comprar el comestible… de otras personas. Como no tienen tiempo, te llamarán a ti para hacerlo.

6. Freelancer: ¡Este trabajo es maravilloso! Las empresas con sitios web requieren de contenido. Busca opciones dentro de tu país o en el extranjero. Suelen cancelar tu trabajo por proyecto o por nota. Podrás ampliar tus servicios en otras áreas como asesoras en comunicación, seminarios, entre otros.

7. Maquillador: Si amas el maquillaje y tienes experiencia, podrías iniciar tu negocio preparando a chicas que van de fiesta, a una entrevista o reunión de trabajo. Busca un curso profesional. No lo veas como un gasto sino como una inversión a corto plazo.

8. Entrenador personal: Si gustas de hacer ejercicios, entonces ayuda a otros a hacerlo. Eso sí, certifica tu trabajo y compra un seguro.

9. Community Manager: Conozco una persona que lleva las cuentas de redes sociales de sus clientes desde la comodidad de su casa. Así pudo comprar su casa y vela por la educación de sus hijos. Si esa persona pudo, tú también.

10. Chef en casa: O parrillero. Para fiestas, reuniones privadas… Algunas personas prefieren pagar en vez de cocinar. Disfrutan más de la fiesta y de lo que se comen. Y si amas la cocina, es tu trabajo ideal.

Recuerda, las personas exitosas deben seguir algunas claves para hacer de sus ideas fuentes de negocio. Entre ellas están: creer que sí se puede, tener metas y objetivos claros, usar la crisis para crecer o cerrar proyectos con efectividad. Fluye como el agua, disfruta el camino, convéncete de que lo tuyo es bueno, aprende de alguien, pero enseña a otro.

Fuente: Siempre Mujer