A las mamás primerizas les cuentan muchas cosas antes de la llegada del bebé: recomendaciones, consejos y técnicas para sobrevivir a la nueva etapa, pero pocos se concentran en el padre. ¿Qué pasa por la mente del nuevo papá?

Por lo regular, creemos que el padre solo tiene preocupación inmediata por la carga económica que asume como jefe responsable de la familia, y es así; pero ¿qué pasa con sus emociones y por qué casi nadie toca el tema? Según los autores del libro “Voy a ser papá” esto se debe a que nuestras sociedades suelen valorar más la maternidad que la paternidad y que todo lo relacionado al tema sea cuestión de mujeres.

Sin embargo, está comprobado que el nacimiento del bebé no solo cambia emocionalmente a la madre sino también al padre, pero el hombre no tiene espacio ni tiempo para conversar sobre sentimientos que le afectan, al evitar comentarios que le hagan ver como un “blandito” o se dude de su capacidad para asumir con temple el nuevo rol.

Lo primero: dudas y miedo

Durante todo el proceso del embarazo, y hasta después del nacimiento, la mayoría de los hombres callan que un torbellino de dudas y miedos revolotean en sus adentros. “Tenía miedo y aún lo tengo. Miedo de no estar, de faltarles, de fallar como ejemplo, como guía, de no dejar suficientes huellas”, confiesa Darío Martínez, padre de dos hijas. Y este miedo es uno que no habían experimentado jamás, según los consultados. Y hay más: “¡no dejas de sentirlo nunca!”.

Así mismo, el nuevo padre asume con determinación que ahora tiene bajo su responsabilidad a alguien totalmente indefenso. “Cambió todo en mí. Sabes que eres responsable de un ser vivo que ya forma parte de ti y te necesita de una manera incondicional. Entendí que, a partir de ese momento, tenía que ser el guía y la base para ayudarlo a trazar su camino de la mejor manera que me fuera posible”, cuenta José Manuel Fiallo, sobre lo que sintió la primera vez que se convirtió en papá.

Y los cambios a nivel personal se dan cuando se asume la paternidad desde la postura responsable. “Con el tiempo me volví más cariñoso, más atento. Mi hija me hizo cambiar la forma de ver las cosas, mis sentimientos hacia las personas también cambiaron. Es lo más maravilloso que me ha pasado, pero al mismo tiempo sentí miedo de fallar, de perderla, de no poder darle lo mejor, de herirla... lloré muchas veces por miedo”, nos explica Joaquín Caraballo, padre de una adolescente.

También, los nuevos padres dan por hecho que ahora deben actuar con más cautela para ser ejemplo de sus hijos y estar físicamente disponibles para ellos. El miedo a la muerte es uno de los siete miedos más comunes identificados por los asesores médicos del portal sobre padres e hijos babycenter.com.

Además de los pensamientos naturales sobre la muerte porque su reemplazo ha llegado “también te puede asaltar el miedo a morir cuando tu hijo más te necesita. Para muchos hombres jóvenes, que piensan que son inmortales o invencibles, eso es un gran cambio”, reseñan.

La depresión post-parto también es masculina

Sí, los hombres pueden ser víctimas de este tipo de depresión. Mientras en la mujer puede surgir por la tensión que supone la maternidad, en el hombre “puede presentarse la situación si cree que sus hijos son potenciales competidores que le pueden quitar la atención de la esposa”, explican Alfonso Ledesma y Melero Marcos en sus “Estudios sobre la depresión”. Se explica, además, que una falta de planificación sexual también contribuye a depresiones e inseguridades en el nuevo papá, pues la actividad sexual de la pareja pasa a un segundo y hasta tercer plano.

“Los nuevos padres dan por hecho que ahora deben actuar con más cautela para ser ejemplo de sus hijos y estar físicamente disponibles para ellos”

Sobrellevando la realidad con apoyo mutuo

Todos son nuevos en esta aventura. El padre primerizo debe tener calma y sobre todo paciencia consigo mismo, su pareja y el bebé, aconsejan los autores del libro “Voy a ser papá, la guía esencial que todo futuro papá debe leer”.

El no permitir que todo gire en torno al bebé es un ejercicio que deben hacer. La relación de pareja no debe basarse solo en el niño. “Hay que sacar tiempo para estar solos”, dice el arquitecto Joselo Guzmán cuando nos habla de su experiencia como padre primerizo y cómo llevó la situación con su esposa. “Es sano y necesario para los nuevos padres” porque las necesidades de ambos se descuidan con facilidad, sobre todo en el papá, y dejan de recibir toda atención como señalan Beatrice Hollyer y Lucy Smith en el libro “Duerme, bebé... y deja descansar a tus padres”, así que no es de sorprender que éstos repriman sus sentimientos.

Y aunque la madre y el padre primerizo suelen comprenderse y apoyarse mutuamente, y sobrellevar la nueva situación de constituir una nueva familia, algunas veces sucede que les afecta de forma diferente y su reacción provoca “la aparición de un profundo abismo de incomprensión entre ambos”, explican las autoras del manual, al tiempo que sugieren que es vital mantener siempre abiertos los canales de comunicación entre ambos pues lo que hay en juego es mucho y de gran importancia.

 

Fuente: https://www.diariolibre.com/estilos/buena-vida/como-cambia-la-paternidad-a-los-hombres-NB10443178